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sábado, 17 de enero de 2015

Hobbies

 Sara había descubierto hacía años la forma de estar tranquila.
 Todo comenzó con una pequeña consola portátil de juegos.
 No daba crédito cuando el pequeño Javier, de apenas tres años, permaneció callado y sentado toda la tarde.
 No tardó en hacer acopio de juegos, accesorios y otras plataformas, con sus respectivos complementos, asegurándose de que Javier llevara siempre una encima. Era un hobby caro, pero su tranquilidad lo valía.
 El único inconveniente era que el pequeño siempre compartía sus logros con ella, aunque con un simple "¡qué bien!" volvía a concentrarse en lo suyo, dejándola en paz.

- Mamá,¡maté al dragón!
- ¡Qué bien!
- Mamá, ¡maté al ogro!
- ¡Qué bien! - respondía sistemáticamente.

Sin embargo, esta manía, ahora que tenía quince años, para Sara era muy molesta.

- Mamá, ¡maté a la vieja!
- ¡Qué bien!
- Mira, ¡ahora me cargué a tres niños!
- ¡Ya vale!¡Me da igual a quien te cargues!¡Mata al pueblo entero si te da la gana! -explotó.

 Un brillo de locura centelleaba en los ojos de Javier cuando levantó la vista y la miró, una media sonrisa se dibujó en su cara y su voz sonó ronca, casi adulta.

- Gracias, mamá.




6 comentarios:

  1. Saludos María, muy bueno y actual tu relato. Es cierto, muchas veces como los niños se "tranquilizan" enajenados en los juegos, los padres no ven los peligros latentes en ello. Éxitos!

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  2. Muy bueno Mary!! Tienes mucha razón con lo que cuentas, el peligro aveces los mismos padres se lo facilitan a sus propios hijos, sin ninguna conciencia! Ni son los videojuegos en sí, es quiem vigila al que los juega!! Me gustó mucho!! Saludos Mary!!

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    1. Cierto Carlos, defensora de las nuevas tecnologías al 100%, pero nuestros hijos son una generación experimental y al no haber precedentes...quién sabe! Un besote

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  3. Ciertamente inquietante... Creo que esa madre pagará mucho más cara de lo que cree su tranquilidad.

    Un relato estupendo, María, con un gran mensaje sobre el que deberíamos meditar mucho y bien en los actuales tiempos. Gracias!

    Un beso y feliz domingo :)

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    1. Gracias Julia. Mil ojos son pocos cuando se trata de nuestros pequeños.
      Un besazo y mucha energía para comenzar la semana.

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